5-julio-2018 – Hace poco ha salido en España la nueva ley que regula el uso de drones. Esta ley fija una serie de medidas de seguridad y restricciones que afectan a todo el territorio y se clasifican por zonas (urbanas, rurales, parques naturales…).
En principio esta nueva regulación no nos afectaría, dado que nosotros no tenemos drones ni ofrecemos este servicio a nuestros clientes. Sin embargo, de una forma indirecta sí que nos afecta, dado que en algunos de nuestros trabajos es necesario insertar la imagen 3D del proyecto sobre una fotografía aérea del solar.
Con la nueva ley, esto resulta en la práctica casi imposible: Está prohibido en las áreas urbanas (la mayoría de nuestros trabajos son en ciudades o pueblos), y en todos los casos hay que solicitar un permiso a la autoridad aérea española AENA. Permiso que puede tardar 6 meses en ser concedido, y se resuelve con una negativa si no hay respuesta transcurrido ese plazo.
En resumen: Nos parece muy bien que se avance en todo lo que se refiere a seguridad, pero en este caso nos preguntamos si no se estarán exagerando las cosas. Es evidente que un dron que se queda sin batería (es un ejemplo) se convierte en un peso muerto que caería verticalmente. Pero por ese mismo motivo, ¿no deberían prohibirse también todo tipo de vuelos de sobre las áreas habitadas? Es decir, deberían prohibirse todos los aeropuertos que están próximos, o dentro de, las ciudades (el 90% de los aeropuertos españoles). También deberían prohibirse todo tipo de vuelos de helicópteros de policía, protección civil, militares… A fin de cuentas, es evidente que es mucho más peligrosa la caída de un avión comercial cargado de pasajeros, que la caída de un dron que podría herir como mucho a una persona…
Pedimos por tanto desde MATRADI que se aplique un poco de sentido común. En este caso los políticos han querido quitarse un problema de encima, simplemente prohibiendo toda actividad de unos dispositivos, los drones, de los que seguramente no terminan de entender su utilidad y funcionamiento.